domingo, 29 de noviembre de 2009

La Oración del Conductor

Dame; Dios Mio, mano firma y mirada vigilante para que a mi paso no cause daño a nadie.

A Ti, Señor, quedas la vida y la conservas, suplico humildemente guardes hoy la mia.

Libra, Señor a quienes me a compana de todo mal o accidente.

Enseñame, a hacer uso de mi coche para remedio de las necesidades ajenas.

Has, en fin, Señor que no me arrastes el vértigo de la velocidad y que siga y termine felizmente mi camino.

Te lo pido, señor por méritos de tu Santisimo Hijo Jesucristo y por la intercesión de la Virgen María Amén.

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